Fue a finales de la década de los 90 cuando dos equipos de investigadores _ uno dirigido por el Dr. Michael Tomasello del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva de Liepzig y otro equipo de la Universidad de Eötvös Lorenz de Budapest, dirigido por el Dr. Ádám Miklósi _ comenzaron a publicar de manera independiente los primeros datos científicos sobre el estudio de la cognición social en perros, es decir, sobre qué habilidades han ido desarrollando para interactuar y comunicarse diariamente con esa especie que los acompaña desde hace miles de años, nosotros, los humanos. 

Los primeros estudios de cognición social en perros de dichos investigadores se centraron en evaluar si éstos tenían la capacidad de seguir gestos y señales humanas para encontrar comida oculta. Lo que observaron es que, efectivamente, estos animales eran capaces de guiarse por una señal humana pre-verbal (por ejemplo, el señalamiento con el dedo índice) para poder encontrar dónde estaba escondida la comida. 

Estos primeros descubrimientos fueron muy importantes, ya que marcaron el inicio de un campo de investigación que hoy en día  ha incrementado en gran medida el número de estudios científicos generados por diversos equipos alrededor del mundo. 

¿Por qué el interés en estudiar estas capacidades en los perros?

Resulta ser que esta especie posee muchas ventajas para ser un buen modelo animal para estudiar  la evolución del comportamiento social de las especies.

¿Por qué?

La clave está en varios factores. Una de las características importantes es su procedencia filogenética, es decir, su parentesco con los lobos. Estos animales poseen habilidades sociales y vínculos cooperativos complejos que los perros han heredado. 

Por otro lado, algunos autores sostienen que la domesticación del perro ha favorecido el desarrollo de habilidades comunicativas con las personas y, por otra parte, la estrecha convivencia con los humanos desde muy temprana edad ha facilitado el desarrollo de estas capacidades. Por último (y no menos importante cuando se habla de sujetos en Ciencia), la accesibilidad: podemos encontrar perros en la mayoría de los hogares humanos, lo cual hace muy simple poder acceder a ellos como sujetos. 

Es así como esta especie tiene un valor especial no solo para muchos propietarios de perros que han formado un vínculo con él, sino también para las Ciencias del Comportamiento y la Biología evolutiva. 

A lo largo de las entradas siguientes veremos qué es lo que se estudia específicamente sobre cognición social canina y cuáles son las líneas de investigación que se están trabajando.

¡Esto recién comienza! 

¡No te las pierdas!

¡Hasta la próxima entrada! 😊

Referencias:

– Hare B, Call J, Tomasello M. 1998. Communication of Food Location Between Human and Dog (Canis Familiaris).Evolution of communication,2(1) 137-159. 

– Miklós A, Polgárdi R, Topál J, Csányi V. 1998. Use of experimenter given cues in dogs. Animal Cognition, 1(2), 113-121.

“Perros con Ciencia”, por Gabriela Barrera